Jugador de San Martín tildó al árbitro Ceballos como "delincuente"

Leandro Ciccolini, jugador de San Martín de Tucumán, tildó de “delincuente” al árbitro Diego Ceballos, quien en la noche del viernes fue protagonista de una pésima tarea en el partido que Deportivo Riestra le ganó por 1-0 al ‘Santo’ para eliminarlo del Reducido por el segundo ascenso de la Primera Nacional de fútbol.

El extremo del equipo del DT Pablo Frontini, de 28 años, vio la tarjeta roja por una infracción a Matías Zaninovic, cuando el encuentro en la Ciudadela ingresaba en el terreno de cierre.

Y una vez concretada la derrota y la consecuente eliminación del elenco tucumano, el exjugador de Central Córdoba de Santiago del Estero posteó en sus redes sociales: “Lo que nos tocó vivir no me pasó nunca en mi carrera”, dijo.

“Que manchen este deporte tan lindo de esta forma no tiene nombre. Todo un año de trabajo e ilusión se va a la basura por un delincuente que prefiere llevarse un sobre a su casa”, amplió Ciccolini, en clara alusión a la tarea del juez del partido.

Ceballos, de 45 años y oriundo de la barriada bonaerense de Hurlingham, tuvo una desacertada labor en el encuentro, a punto tal que omitió -al menos- dos claros penales en favor del local, por sendos agarrones de Nicolás Dematei sobre Pío Bonnaci en el área.

En el mismo sentido, el defensor de San Martín, Nahuel Banegas, también se expresó en contra del árbitro que resultó epicentro de otro escándalo, allá lejos en el tiempo, cuando le otorgó un penal a Boca Juniors en la final de la edición 2015 de Copa Argentina ante Rosario Central, con una infracción que le cometieron a Gino Peruzzi, pero dos metros afuera del área grande.

“Basta de robar. Se cagan en todo un año de trabajo. Hay impresentables que no tienen que manejar más nuestro fútbol. Ya cansan con sus robos y encima nadie dice nada. Son una vergüenza" expresó Banegas.

El polémico partido de Ceballos:

A los 33m. se abrió el marcador, tras una serie de forcejeos por la pelota. De esas acciones, Romero se llevó la pelota, tras una cesión de Milton Céliz (pareció que entró en plancha hacia un jugador del 'Ciruja'), y definió en buena forma ante la salida de Darío Sand, con un disparo fuerte.

Ceballos dictó el final del primer tiempo, luego de que Céliz le pateara la cabeza a Bucca y ni siquiera viera la tarjeta amarilla.

En el arranque del segundo tiempo, con un ambiente caldeado en extremo, el árbitro paró el desarrollo, porque los hinchas locales comenzaron a arrojar objetos a la cancha, cuando Nicolás Dematei se disponía a lanzar un córner.

San Martín, con más entusiasmo que juego, procuró adelantarse en el terreno, mientras que Riestra, hábil para sacar ventaja de estos encuentros friccionados, dejó que transcurriera el reloj con la ventaja a su favor.

El árbitro fue protagonista nuevamente cuando omitió dos penales consecutivos, por agarrones de Dematei sobre Bucca, y terminó cobrando una infracción de un jugador de San Martín en el área grande.

Los cambios hicieron que la escuadra del Bajo Flores se metiera cada vez más atrás, en procura de defender el resultado cerca de la valla del arquero Ignacio Arce.

La tensión aumentó, las brusquedades también crecieron y a los 43m. Ciccolini fue correctamente expulsado por una patada artera hacia Zaninovic.

En el cuarto minuto de adición (había dado siete el juez), el desarrollo se paró otra vez, por la gran cantidad de objetos que caían en la cancha que intentaban lastimar a los jugadores visitantes.

A esta altura, Ceballos y toda la terna arbitral había quedado superada por el entorno, por la conducta de los jugadores y por un desempeño que vuelve a ser calificado de bochornoso, por donde se lo mire.

Fuente: Télam.