La derrota frente a Estudiantes en La Plata parece haber sido la gota que rebalsó el vaso. Los constantes cambios de esquema, la falta de vocación ofensiva y los inconvenientes para identificar una idea de juego provocaron que muchos dirigentes sostengan que el ciclo ya está terminado.

El contrato de Russo con Boca finaliza en diciembre y la idea de Riquelme no es echarlo, pero esperaría un gesto en caso de que coincidan en que la situación llegó a un límite. La charla sería mañana, en la vuelta del plantel a los entrenamientos, pero no se descarta que se adelante a esta noche.