Cristiano Ronaldo perdió la final de la Supercopa de Italia con Juventus ante Lazio por 3-1 y, en la ceremonia de premiación, se sacó la medalla de plata apenas la recibió enojado por el resultado adverso.

El delantero portugués es uno de los mejores jugadores del mundo y tenía una racha de doce finales consecutivas sin perder. 

La última había sido con Real Madrid en la Copa del Rey en 2013 ante Atlético de Madrid.