El entrenador del seleccionado argentino, Lionel Scaloni, lamentó este domingo la suspensión del superclásico ante Brasil y aseguró que su equipo fue el "damnificado" ya que querían "deportar" a los cuatro jugadores involucrados en el conflicto.

"Yo no busco culpables. Es muy triste lo que acaba de suceder. Tendría que haber sido una fiesta. Quiero que entiendan que yo tengo que defender a los jugadores", explicó Scaloni en declaraciones a TyC Sports.

El DT contó que los agentes de Anvisa ingresaron al campo de juego ya que querían "deportar" a los jugadores argentinos involucrados en el conflicto.

Emiliano Martínez, Cristian Romero y Giovani Lo Celso, quienes fueron titulares, más Emiliano Buendía que quedó afuera de la convocatoria son los futbolistas involucrados.

"Nadie nos avisó que no podían jugar. El delegado de Conmebol nos mandó al vestuario", reveló el santafesino.

"Nosotros somos los damnificados porque queríamos jugar y Brasil también", completó el entrenador nacional.

Opinan desde Migraciones

La directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, opinó que la suspensión del superclásico sudamericano entre Brasil y Argentina en San Pablo, decidida por las autoridades sanitarias de ese país, "parece más una puesta en escena que una medida sanitaria".

La funcionaria consideró que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) debió "haber actuado en el momento del ingreso al país" de los cuatro futbolistas argentinos residentes en el Reino Unido, un país vetado por medidas de protección contra la pandemia de coronavirus.

"Todas las personas que ingresan a un país, también los jugadores de fútbol, al presentar su pasaporte a las autoridades migratorias, estas tienen las herramientas para trazar su procedencia", explicó Carignano en Twitter.

"Si Brasil consideraba el país de dónde venían los jugadores argentinos como zona de riesgo, más allá del protocolo establecido por la FIFA, podría haber actuado en el momento del ingreso a su territorio", completó.