Como siempre, Diego Maradona refuerza su discurso apelando a la emoción cada vez que recuerda aquel encuentro ante Inglaterra, en el que sus dos enormes goles sirvieron para que Argentina siguiera su camino rumbo a su segundo título mundial.

El primero fue hermoso y muy polémico. Lo hizo con la mano, con su mano, con "la mano de Dios". El segundo lo hizo con su pie y fue más hermoso aún. En diálogo con Infobae, los recordó: “El otro día en casa vi otra vez el partido, vi el segundo gol y me sigue emocionando. Y siempre le encuentro algo nuevo, la mala salida de Shilton o el pase del Negro Enrique. Porque joden con eso, pero ahí arranqué yo. Otro por ahí la tiraba a la mierda, pero él me vio y me dio la pelota”. Y sobre el gol inaugural expone con ironía: “Con el tiempo dije que el segundo gol a Inglaterra fue para que después no digan que les había hecho un gol con la mano, ja. Creo que fue justo para eso, así no tenían excusas”.

Y sobre el primer gol, agrega: “En el primer gol Shilton pensó que yo iba a chocar contra él. Eso es lo que pasa en esas jugadas, siempre. Pero yo me hice chiquito y salté. No sabía si iba a llegar, tampoco si me lo iban a cobrar, pero no la iba a dejar pasar”.

Maradona, por último, pone en valor aquellas maravillosas acciones que quedaron enmarcadas en oro en la historia del fútbol argentino. Él, a nivel personal, les da un carácter absoluto. Por eso dijo: "Más no le puedo pedir a la vida".