Lionel Messi cumplió con su promesa y conoció a su fanático. Messi salió del hotel, acompañado por el jefe de seguridad de la Albiceleste, se acercó a las vallas pese a la resistencia de la seguridad local y firmó el impresionante tatuaje que un hincha brasileño se hizo en su espalda con una de las emblemáticas imágenes del rosarino con Barcelona.