El defensor neozelandés Michael Boxall denunció que fue agredido racialmente por un futbolista qatarí en el primer tiempo y al no haber una sanción por parte del árbitro austríaco Manuel Schüttengruber, Nueva Zelanda no salió a disputar el segundo tiempo del partido amistoso en donde vencían por 1 a 0 a Qatar en Austria.

Una vez finalizado el primer tiempo del encuentro que se jugó en Ritzing, Boxall expresó que recibió insultos racistas por parte de un jugador no identificado de Qatar y, tras recibir el apoyo de sus compañeros, no salieron a disputar el segundo tiempo a pesar de ir ganando 1 a 0 con el tanto del mediocampista Marko Stamenic.