Unos 2.600 kilómetros separan San Justo de Copacabana, donde dos amigos hinchas de Boca Juniors llegaron en bicicleta tras nueve días de ruta, sin entradas pero con ganas de vivir la fiesta del pueblo boquense en Río de Janeiro, en la vigilia hacia la final de mañana en el Maracaná ante Fluminense para disputar la Copa Libertadores.

"Tardamos nueve días pero esta fiesta de Boca es inolvidable, valió la pena cada pedalelada", dijo  Brian Suárez, quien fabrica pastas en San Justo y logró detener la producción para cumplir su primer viaje a Brasil, casi sin saber portugués.

Suárez viajó por las intrincadas rutas brasileñas junto con su amigo Fabricio Lugo, de 28, un trabajador de una fábrica de plástico en La Matanza que se tomó vacaciones para poder pedalear rumbo a ansiada la Séptima Copa Libertadores de Boca Juniors.

Pasión por Boca: pedalearon 9 días desde San Justo a Copacabana