La Vuelta a Burgos, en España, significó el comienzo de la temporada 2020 de ciclismo tras el parate obligado por el Covid-19.

La primera etapa, que se la llevó el austríaco Felix Grossschartner y que cuenta con la participación argentina de Maximiliano Richeze, entregó mucho más que velocidad. También un golpazo para el holandés Gijs Leemreize.

Cuando restaban aún 50 kilómetros de los 157 pactados (Catedral de Burgos-Mirador del Castillo), a la altura del desvío de Montorio, el ciclista del Jumbo-Visla de 20 años se cayó junto al colombiano Sebastián Henao (Team INEOS) y se cortó un dedo de la mano derecha al golpear contra el guardarraíl.