Por primera vez luego del inicio de la pandemia por coronavirus, el empleo asalariado registrado en empresas privadas mostró signos de crecimiento. El balance realizado destacó que en el mes de septiembre se marcó una mínima variación mensual del 0,1%, de acuerdo a la información que surge de los registros administrativos del Sistema Integrado Previsional Argentino.

Según el relevamiento de la Encuesta de Indicadores Laborales, las expectativas empresarias respecto de la contratación de trabajadores para el próximo trimestre arrojaron un resultado positivo por primera vez desde febrero del corriente año.

Desde la cartera laboral informaron que dicha novedad se debe a "la consecuencia directa del impacto positivo de las medidas implementadas y de los consensos sociales alcanzados que, desde el inicio de la crisis causada por la pandemia, buscaron sostener el nivel de empleo amortiguando los efectos sobre la población trabajadora".

Los datos se producen en el marco de una actividad económica que "continuó mostrando signos de evidente recuperación" que el empleo está acompañando "tímidamente". 

El balance surge del "Panorama mensual del trabajo registrado" elaborado por el ministerio de Trabajo de la Nación, que también destaca una fuerte merma de las suspensiones en octubre, instrumento ampliamente utilizado en los sectores económicos más afectados por la pandemia.

Las cifras

En septiembre, el nivel del trabajo formal, con aportes a la Seguridad Social, continuó registrando una leve recuperación y, por primera vez desde la irrupción de la pandemia, el empleo asalariado privado tuvo una variación positiva de 6.500 personas (+ 0,1%), de acuerdo a los datos del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.

En septiembre hubo 11.868.900 personas registradas frente a 11.822.000 de agosto. Este incremento se explica por los mayores pagos del trabajo independiente, en particular, de los monotributistas y, en menor medida por el asalariado registrado privado.

La novedad de los datos del mes de septiembre es que por primera vez en la medición desestacionalizada, el empleo asalariado privado sumó 5.797.500 frente a 5.791.000, un incremento de 6.500 empleos, pero se ubica por detrás de los 5.977.600 de febrero pasado y 6.283.800 de abril de 2018.

Seis de un total de catorce ramas de la actividad privada tuvieron un crecimiento intermensual del empleo asalariado registrado entre agosto y septiembre: Construcción, Comercio, Industrias manufactureras, Electricidad, gas y agua, Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler y Servicios sociales y de salud.

Por el contrario, sectores como Hoteles y restaurantes, Enseñanza y Transporte y Comunicaciones continúan mostrando un proceso de pérdida de empleo desde el inicio de la pandemia.