Los procesos devaluatorios de los últimos treinta años en el país lo fueron desgastando. Así, la despedida del billete que tiene al general San Martín en su anverso es un hecho.

Este sábado es el último día oficial en el que circula, y alguna que otra lágrima se derramará sobre alguna de las impresiones de 5 pesos.

Según datos oficiales, en 1992 (el año de su salida) se podían comprar 5 kilos y un cuarto de pan, contra los 50 gramos que se adquieren en la actualidad. Posiblemente, no se compute como una venta.

De volver con más de 9 kilos de azúcar en las compras, hoy los cinco pesos sirven para 110 gramos. La comparación es que el billete equivale a la moneda de 10 centavos, creada durante la convertibilidad.

Los bancos serán los que los reciban durante el mes de marzo. La estimación es que son más de 450 millones de papeles de este tipo en circulación.

Desde este domingo, dejarán de ocupar lugar en las billeteras.