Que el gobierno nacional tomó nota de la pandemia y trabajan todas las áreas en tal sentido, no es novedad. Desde el primordial pedido de aislamiento, las promesas de infraestructura y la vital cuestión económica tienen novedades todos los días.

Así, por caso, se viene el particular fin de semana extralargo en el país: sin turistas y con hoteles cerrados.

Desde el Ministerio de Desarrollo Social se apuntó, en un primer término y con razón, a los sectores más vulnerables. “Hay un 40% de trabajadores que son informales y un aislamiento no es una cuestión menor”, adujo su titular, Daniel Arroyo, destacando bonos y la suspensión del pago de cuotas de créditos de ANSES a jubilados y el aumento de ingresos a beneficiarios de Asignación Universal Por Hijos.

Valoró el intento de “mover la actividad económica en el barrio” con la promoción de obras y que se evite el traslado de gente, y también la cuestión alimentaria: “Apuntamos al refuerzo de partidas para comedores, que ahora son con módulos o viandas, y a que la Tarjeta Alimentar la entregue el Correo”.

Prometió, aunque tuvo escasas respuestas, soluciones para cuentapropistas, aquellos que “si no trabajan no cobran”.

En diálogo con el programa Nada del otro mundo, de FM 102.3, Arroyo adujo: “Se están analizando distintas medidas para monotribusitas y trabajadores autónomos. En algún punto tienen características similares a quienes realizan changas. Sin dudas el tema está en carpeta”.