Que la crisis o las escasas posibilidades laborales para jóvenes pudieron incidir, es cierto.

Pero la cuestión no pasó desapercibida.

Una fila de un kilómetro y medio cubrió las inmediaciones de la Unidad Penitenciaria Nº 1 de Lisandro Olmos, en el partido de La Plata.

Se trata de la cárcel más grande del país, que aloja a 3.000 detenidos, y que busca cubrir cincuenta vacantes para guardiacárcel.

La opción laboral pareció relevante para miles de personas, muchos de corta edad.

Se contabilizó un total de mil aspirantes, donde se incluyen también cargos administrativos.