Las ventas, medidas en cantidades, cayeron un 27,7% anual en julio, relevó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Gran parte de la caída en ventas se debe a las restricciones de la cuarentena. Por ejemplo, la región AMBA, que estuve en fase 1 durante julio, llegó al 36,3% de caída. Mientras que en el resto del país, donde hubo mayor flexibilización, la caída fue del a 13,7%.

Por otro, sin incluir las actividades esenciales (comida, ferretería, farmacia, etc.), el declive fue del 33,8%.

"Tras más de 130 días de cuarentena, algunas ciudades del interior del país, sin casos de Covid-19, normalizaron sus actividades comerciales hasta el límite que permiten los protocolos que hay que cumplir, aunque afecten la eficiencia en la producción y las ventas", explicó el informe de la CAME.

Y agregó: "En los primeros siete meses del año, el comercio minorista pyme acumula así una caída anual de 31,6% frente a iguales meses del año pasado".

CAME realizó el estudio en base a 1100 comercios de todo el país relevados entre el 30 de junio y el sábado 1 de agosto por un equipo de 30 encuestadores localizados en las capitales del país, GBA y CABA.

Por rubros

Aunque se registraron caídas de ventas en todos los rubros, las farmacias fueron las que menos sufrieron con un retroceso promedio del 9,4%.

El segundo sector con menor descenso fue Alimentos y Bebidas (-14,6%) aunque la disminución es muy importante por lo que significa ese rubro. En el caso de la zona AMBA donde las operaciones decrecieron 19,3% anual, la explicación hay que buscarla en el fuerte traslado de ventas hacia los hipermercados, que afectó a la pyme.

Entre las más afectadas, se encuentran la venta de indumentaria con una reducción del 41,3% para el promedio país.