El plan del gobierno nacional en lo relativo al descongelamiento de tarifas de servicios públicos para el 2021, prevé subsidios para los sectores de menores recursos, entre los que se cuentan aquellos que cobraron el IFE, para quienes no habría aumentos de tarifas durante el año próximo.

En diciembre pasado, se sancionó la Ley de Solidaridad, que congeló tarifas de luz y gas y que está a punto de expirar. En ese marco, desde la secretaría de Energía de la Nación se trabaja en una reestructuración tarifaria, que establece subas discriminadas, donde el Estado aporte subsidios a los sectores que realmente lo necesiten.

El secretario de Energía, Darío Martinez señaló que "de nada nos serviría intentar cobrar una tarifa a alguien que no la puede pagar. Por eso, el IFE, las herramientas de Desarrollo Social, de ANSES y toda la información que tiene el Gobierno nos va a permitir hacer mucho más eficiente el subsidio".

En ese sentido, trascendió que el 40 por ciento de la población que vive en situación de pobreza no sufrirá incrementos en las boletas de servicios, mientras que para el 45 por ciento que conforma la clase media, los incrementos no superen a la inflación prevista en el presupuesto 2021, es decir el 29 por ciento.

En tanto que, el 15 por ciento restante de la población de altos ingresos, deberán abonar un 70 por ciento de incremento en los servicios, que es lo que reclaman las energéticas por el retraso tarifario.

Para adecuar las tarifas a sus costos, desde el gobierno ultiman detalles de lo que será un programa de "subsidios eficientes" o "aumentos estratificados", que no impacten en los sectores más postergados, ante una crisis económica que comenzó en 2018, siguió en 2019 y se profundizó en 2020, por los efectos de la pandemia sobre la economía mundial.

Cabe recordar que durante la gestión de Macri, los aumentos acumulados en el caso de las tarifas de luz llegaron al 3000 por ciento acumulados, mientras que en las tarifas del gas, llegaron al 2000 por ciento.