El Índice de Precios al Consumidor (IPC) medido durante el mes pasado como base para "hogares urbanos en la ciudad de Córdoba" dio un salto cualitativo.

De hecho, para encontrar números similares hay que recurrir a septiembre de 2018 o febrero de 2014.

Se trató, en tal sentido, de la inflación más alta en 28 meses, y la segunda más elevada de los últimos siete años. Un fuerte impacto, que sobrepasa largamente el 4% dado a conocer a nivel país.

Los datos recabados por la Dirección General de Estadística y Censos de la provincia en relación a "19.000 precios de 430 productos seleccionados en más de 1.400 establecimientos" de la ciudad capital tuvieron su ajuste en algunos sectores clave.

El de mayor incremento porcentual tuvo lugar en el transporte (fue del 9,93%) con la decisión del intendente Martín Llaryora de llevar el boleto urbano a 43 pesos.

El rubro "Propiedades, Combustibles, Agua y Electricidad" creció un 7,55 por ciento, con una mezcla que se basa en el descongelamiento de tarifas: desde las naftas y gasoil hasta las facturas de EPEC y Aguas Cordobesas.

De todas formas, la mayor incidencia se generó en el 6% que ajustaron los valores de "Alimentos y bebidas". Se sabe que la carne y derivados marcaron el rubro durante el mes pasado.

Los motivos de una inflación récord en la ciudad de Córdoba

El informe oficial aduce que también "incidieron también los incrementos en alimentos y bebidas consumidos en restaurantes y bares, frutas, pan y cereales".

El nivel interanual de precios subió en la ciudad de Córdoba un 35,50 por ciento.