Este miércoles, el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación publicó el informe de empleo correspondiente al 2018, del que se desprende que en ese año se registraron 191.300 menos empleos que en 2017.

Desde el Gobierno, el ministro Dante Sica consideró que no es “una buena noticia”, aunque manifestó que tampoco es motivo de preocupación.

Si bien, oficialmente, se adjudicó esa cifra a la sequía y la volatilidad cambiaria, la mayor parte de las posiciones afectadas por el desplome del mercado interno, la inversión privada y el ajuste del gasto público provienen de los asalariados del sector privado, donde se destruyeron 130.800 puestos.

Los datos indican además que en diciembre hubo 12.196.000 trabajadores registrados, lo que representa un 1,5% menos que el mismo mes del año anterior.

Por una parte, dentro del sector privado, en diciembre 2018 se redujeron tanto los asalariados registrados, que fueron 131 mil menos, como los independientes en su conjunto, que fueron 15 mil menos, con respecto a diciembre de 2017.

Los asalariados particulares, por otra parte, se incrementaron en 21 mil.

Así, el empleo asalariado del sector privado, concentra el 51% del total de los ocupados; le sigue el empleo asalariado del sector público (26% de los trabajadores registrados); y, por último, los trabajadores monotributistas (13%). El resto de las categorías ocupacionales representa, cada una, entre un 3% y un 4% del total de los ocupados formales.

El sector privado, por su parte, disminuyó su nivel de empleo en 125,5 mil (-1,4%) y el sector público en 7,6 mil trabajadores (-0,2%) si se tiene en cuenta igual periodo de 2017.