El valor de los combustibles e hidrocarburos se incrementará a partir del próximo lunes 1 de abril.

En el caso del precio de los combustibles, además de ser afectados por la evolución del dólar en esta semana, las empresas petroleras trasladan a los consumidores el 50 por ciento del impuesto a combustibles que el gobierno nacional percibirá en dos partes, una en marzo y la otra en abril.

El aumento repercutirá en menor medida que en marzo, especialmente en el caso del gasoil. Esto se da porque en marzo ya se está abonando el valor completo del impuesto a la emisión de dióxido de carbono que tienen estos productos, a excepción de los biocombustibles que no están gravados. Por lo tanto, las naftas subirán el próximo mes unos 43 centavos por litro y el gasoil, 35 centavos.

Por otro lado, las empresas coinciden en que aplicar dos aumentos por mes es contraproducente, por lo que la evolución de la divisa norteamericana, que durante la jornada superó su récord histórico y alcanzó los 43,60, también determinará el aumento de los combustibles. A finales del mes de febrero se decidió el último aumento, y entre ese momento y hoy el dólar subió un 7,1 por ciento, pasando de valer 40,14 a fluctuar cerca de los 43 pesos.

Si no hubiese ningún tipo de presión política o cuidado por la caída del consumo, la devaluación sería trasladada por las petroleras al precio de salida de refinería sin impuestos, lo que significa que el precio de venta al consumidor de un litro de nafta súper de YPF aumentaría un 4 por ciento además del incremento impositivo.

Para terminar de delinear la suba, resta saber a cuánto cerrará el dólar el próximo viernes y la decisión de la secretaría de Energía con respecto al aumento de biocombustibles, ya que la cotización internacional del petróleo no varió mucho en relación con el mes anterior: el valor del barril de crudo se ubica entre 66 y 67 dólares, sin mayores cambios.

El gas también aumenta

Por ello, y anticipándose a esta situación, las petroleras buscan vender el gas a las distribuidoras a un precio superior a 7 dólares por el 30 por ciento del combustible que faltaba contratar para el invierno. Aún queda saber si el ENARGAS aceptará ese precio, porque si lo hace, el aumento de tarifas al consumidor será mayor al 30 por ciento, cifra que el gobierno nacional no quiere superar.

Por otro lado, el ente regulador del gas y el Poder Ejecutivo no decidieron sobre el índice de precios mayoristas (IPIM) para el ajuste de ingresos de distribuidoras y transportistas. Entre septiembre de 2018 y febrero, el acumulado fue del 38,5 por ciento.

El gobierno nacional cambió en octubre de 2018 la fórmula de ajuste, a pesar de los cuestionamientos de las empresas en relación a lo que perdieron en el cambio. En este sentido, las compañías pidieron en audiencia pública que se les reconozca el valor perdido. Si se acepta su propuesta, los ingresos de distribuidoras y transportistas aumentarían un 48 por ciento, por lo que no se cumpliría la meta del gobierno de limitar la suba final a un 30%.