Este miércoles, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca suspendió el registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) para el maíz. Regirá para quienes tengan una fecha de embarque anterior al 1 de marzo de 2021.  

“La decisión se basa en la necesidad de asegurar el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima en sus procesos de transformación, donde el cereal representa un componente significativo de sus costos de producción”, justificaron desde la cartera que conduce Luis Basterra.

Esta medida causó sorpresa e incertidumbre entre productores agropecuarios, quienes nunca ven con buenos ojos que el Estado intervenga en los mercados. De hecho, plantearon que es una iniciativa similar a otras vistas durante el kirchnerismo.

“El gobierno destruye la credibilidad de Argentina como proveedor confiable y permanente de granos”, indicó el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, quien agregó: “Es lamentable que el gobierno siga acudiendo a viejas recetas obsoletas que ya mostraron su ineficiencia y que provocan el efecto inverso al que se pretende lograr".

En otra sintonía, el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, planteó: “Hace ya tres meses, en un país donde tuvimos una cosecha récord de maíz, no podemos comprarlo. Lo queremos comprar, pero no lo venden quienes lo tienen".

Es por este tipo de situaciones que el ministerio que encabeza Basterra tomó la decisión de cancelar las exportaciones: es una época en la que la oferta interna de cereal escasea.