Desde un primer momento, cuando apareció en el horizonte un riesgo sanitario global, supimos que habría que ponerse a pensar, colectivamente, sobre su naturaleza y alcances: ese fue el origen de este libro singular, que ha convocado a tantos colaboradores y colaboradoras ilustres, y que sigue haciendo ruta fecunda, abriendo caminos de conversaciones, debates y propuestas en medio de los nubarrones crepusculares de la pandemia. 

Cuando aún no habíamos terminado de sorprendernos de que ese fenómeno que veíamos en la otra costa del mundo había llegado a tocar las nuestras, José Emilio Ortega me envió a mi correo una copia de la compilación “Sopa de Wahan”: una primera reacción de importantes intelectuales, todos ellos originarios o radicados en sociedades altamente desarrolladas del Norte, al embate pandémico global del covid-19. La escueta línea del mensaje que acompañaba al archivo adjunto decía simplemente: “Deberíamos hacer algo como esto, pero desde el Sur”. Y así es, porque necesitamos, imperiosamente, reflexionar y discutir sobre esta enorme erupción que ha venido a cuestionar las maneras en que hasta ahora habitábamos el mundo. A cuatro manos fuimos bosquejando el conjunto de ideas, reflexiones, pensamientos y vivencias que terminaron desembocando en este libro, que no es una sosegada labor evaluativa ex post, cuando todo haya pasado, sino una escritura al calor del momento, encabalgada sobre una realidad que trota y que salta, sin un rumbo claro, pero con la necesidad de contribuir al surgimiento de esa claridad. 

Y también es un intento de ayudar, con ensayos de respuestas, a las necesidades inesperadas de este inesperado tiempo nuestro. Porque una comunidad, total e inéditamente recluida en sus ámbitos privados, con distancia social, áreas cercadas por barreras sanitarias, y metodologías de comunicación mediatizadas casi exclusivamente por pantallas de computadoras y teléfonos celulares, requiere de ideas propositivas y de reflexiones críticas que colaboren en su comprensión de un problema universal, y en las maneras y modalidades en que saldremos de él a una nueva normalidad. 

La incertidumbre, que viene aparejada a ese necesario pero doloroso aislamiento social, ha disparado asimismo la avidez de lecturas orientadoras y de reflexiones en torno a las variables que están alterando, profundamente y quizás para siempre, nuestra cotidianeidad y nuestro entorno. 

Saldremos de esta si coordinamos acciones transversales, en todo sentido. Y porque creemos que, en los momentos de extrema necesidad, hay que apelar a aquellas construcciones que tan laboriosamente se fueron dando antes, ese conjunto de ideas, planes y programas sobre los que tanto se ha trabajado está ahí, latente, como un substrato denso que las coyunturas, siempre tan urgentes y con necesidades de atención inmediata, dilatan en su emergencia; pero en este volumen hemos decidido volver a apelar a él; también hemos convocado al debate constructivo a aquellos que están pensando en latitudes territoriales próximas, desde Uruguay, Brasil, Chile, Ecuador. Países de un territorio común que están, alguno de ellos, transitando tan dolorosamente la crisis del coronavirus con un liderazgo errático y con unos costos sociales desastrosos.

Con estos criterios, y con la requisitoria agregada de la prontitud, que responde a ese pensar encabalgado a la realidad cotidiana, hemos reunido este conjunto de ensayos que reúne a autores prolíficos, disímiles y cuestionadores como Raúl Allard; Manuel Aispuro, Gonzalo De León y Natalia Díaz; Silvia Barei; Marcelo Bernal; Alfredo Blanco; Leonardo Boff; Roberto Chuit; Andrés Daín; Paulo Falcón; Diego Fonti; Nida Gait; Nicolás Garayalde; Aldo García; Andrea Gigena; Aldo Isuani; Guillermo Lariguet; José María Las Heras; Miguel Magnasco; Martín Maldonado; Gustavo Morello S.J.; Manuel Ignacio Moyano; José Ortega, Santiago Espósito y Juan Ferrer; Gabriel Pantoja; Wilfredo Penco; Mario Pino; Jaime Rodríguez Alba; Roberto Rovasio; Darío Sandrone; Julio María Sanguinetti; María Sol Yuan; y Debret Viana. Un panorama plural, multifacético, quizás con más preguntas que respuestas. Pero, si acaso, con el intento de que sean preguntas significativas.

Nombramos este volumen apelando a unos versos de Armando Tejada Gómez, que la voz de Chavela Vargas o Mercedes Sosa plantaron en la cultura popular, cantándolos por toda América: vivimos un momento crepuscular, en que las cosas simples, esas que conformaron nuestra historia y nuestro presente, parecen barridas por un viento de pestes y cambios. Pero ese mismo poema propone una esperanza: “Demórate aquí, en la luz mayor de este mediodía,/ donde encontrarás, con el pan al sol, la mesa tendida.” Estas páginas son un intento de ofrecer algunas hogazas de pan, al sol -ojalá- de nuevo mediodía. 


Nelson Specchia