Damián Torres es bandoneonista y compositor. Tiene su quintento, con el que trabaja en tangos desde hace mucho tiempo. Además, es director de la Orquesta de Música Ciudadana de nuestra provincia.

Sabe como suena la ciudad. Y en su cabeza, las melodías de sus calles remiten a ese género tan argentino que también es el género que eligen miles de compatriotas a la hora de poner una banda sonora a sus vidas.

Hoy, la ciudad es otra. La pandemia redujo nuestra circulación y los sonidos que antes nos invadían, ahora se silencian. En tiempos en los que recluirse en obligado, mirar por la ventana se convierte en un pasaje hacia nuestras rutinas anteriores, hacia nuestros seres queridos, hacia el futuro que llega y que será otro.

Damián Torres comparte su ventana. Puertas adentro, lleva su cuarentena con su pareja, Sofía del Moral, que es violoncellista. Ambos transitan este tiempo con un agregado extremadamente especial, su hija Carmela que nació a comienzo de año. La sensibilidad de un nacimiento, la luz de una nueva vida, tiñe de un color distinto este tiempo que a veces parece demasiado agobiante y abrumador.

Desde su casa en Altos de Villa Cabrera, Damián y Sofía, el bandoneonista y la violoncellista, pero fundamentalmente el papá y la mamá de Carmela, nos invitan a su íntimo universo con la canción Mi Sol, compuesta por Torres tras la llegada de su hija.

"La música y el amor son como ese puente que lleva hacia la esperanza", dice Damián. Compartimos su #Ventana.

#VENTANAS EN CRÓNICA DE MEDIODÍA