
Contrafuego al resto
Muchas veces la solución está en el problema, tan visible como "La carta robada" de Edgar Allan.
En el mismo sentido del antídoto que se crea a partir del propio veneno, intentaremos mitigar un dolor atacando sino su origen, su manifestación: la soledad.
Antigua y criollamente, los portadores de soledad pobres se solían entornar junto al fogón para compartir penurias, mates, vinos, taba y truco (s).
Y lo que los resplandecía y abrigaba era el fuego.
El mismo que ahora nos está matando.
Por eso les propongo que en vez de llorarnos solitariamente añorando abrazos y besos, nos juntemos virtualmente en esta propuesta.
"Contrafuego al resto"
(Un encuentro flor...y truco)