El impactante show de Peteco Carabajal y Riendas Libres en el Festival de Cosquín
El músico hizo vibrar a la plaza que lo recibió con afecto luego del momento incómodo vivido en el Festival de Jesús María
En la noche del lunes, con números fuertes como el Chaqueño celebrando 40 años de trayectoria, sin dudas la expectativa estaba puesta en la actuación de Peteco Carabajal y Riendas libres, la agrupación de la que forman parte sus hijos: Homero y Martina.
La repercusión generada a partir de la reacción del músico en la octava noche del Festival de Jesús María, quien al tiempo que ingresaba la Vicepresidenta Victoria Villarruel expresó “no se paren que no ha llegado nadie” provocó un interrogante ante la actuación en Cosquín.
El músico reconoció en una entrevista a un medio radial: “En ese momento no lo pensé. Hoy en día, que ya pasó todo, que recibí por igual adhesiones y ofensas, puedo decir que estoy tranquilo” señalando que su intención en ese momento era no romper el clima que se estaba viviendo en medio de su recital.
Incluso la Vicepresidenta lo tomó con humor y expresó en su momento que había ido al Festival a brindar su apoyo y no a discutir con Carabajal.
Ver: La respuesta de Victoria Villarruel tras el polémico recibimiento de Peteco en Jesús María
Lo cierto es que anoche, luego de un comienzo algo tenso, tengamos en cuenta que hubo un revuelo en redes de gente solicitando “cancelar” al músico y boicotear su presentación en el Festival, el clima se fue relajando y con la pericia del aartista con años en el escenario y un público adherente y con ganas de celebrar la fiesta fue completa.
Cantó todos sus clásicos, logrando con “Como pájaros en el aire”, “Entre a mi pago sin golpear” y “Perfume de carnaval” el canto colectivo que tranforma el espectáculo en una experiencia casi religiosa.
Ya, sonriente y entregado a la plaza, tomó su violín y se desplazó por el pasillo central a lo que siguió unos pasos con las bailarinas del ballet que acompañaba.
Sobre el final recibió sobre el escenario un cartel que le arrojó un seguidor con la leyenda “Aguante Peteco”.
Superado el trance, todo quedó en paz y el Festival ganó uno de los momentos más cálidos y emotivos de las noches que se vivieron hasta el momento.