En Teatro La Cochera (Fructuoso Rivera 541) se están presentando las últimas funciones de las siguientes obras:

La furia y el viento

Unipersonal con Sergio Oviedo y la dirección de Sergio Osses. Basada en la obra de Pacho O’Donnell.
Función: viernes 24 a las 21. Entrada general: $600. Reserva de anticipadas a $500 al teléfono: 351-3875736. Público: Adulto. Duración: 60min.

¿Fue Rosas verdaderamente el hombre más poderoso de su tiempo? ¿O sólo fue un títere de los intereses económicos? Este unipersonal es una visita al pasado de uno de los personajes más controvertidos de nuestra historia: Juan Manuel de Rosas.

Despojado, pobre, abandonado en el exilio y en situación de agonía, Rosas repasa, a través de sus reflexiones, la historia argentina. Los recuerdos y los fantasmas de su pasado lo invaden mientras atraviesa su última prueba: La muerte. La naturaleza de la política y la traición son atravesadas en esta pieza como un viento cargado de furia y sangre.

No soy un robot

Con Paco Giménez, Paula Lombardelli y Rubén Cirigliano. Se puede ver el 25 de septiembre a las 21. Entrada general: $500. Estudiantes y jubilados $400. Público: Adulto. Duración: 50 min. Reservas Teléfonos: 351-6698946 y 351-3870750

Paco Giménez dice "No soy un robot". Show músico teatral de un actor que canta insólitas canciones para el hoy, y hace confidencias sobre su anhelante corazón. Composición escénica de un director y dramaturgo quien, con el afán de hallar un idioma singular para expresar su íntimo sentir, acude a canciones ya descartadas para crear un menudo espectáculo irónico y sentimental a la vez.

El ingrediente principal

Con Fanny Cittadini y Marcelo Arbach, dirección de Mario Arietto y dramaturgia de María Inés Prosdócimo.
Doble función el domingo 26 a las 19 y a las 21. Entrada: $600. Estudiantes y jubilados: $ 400. Público: Adulto. Duración: 50min. Reservas Teléfono: 3572-446283

Una pareja en el juego de la existencia, ambos inmersos en un tiempo espacio infinito, atrapados en una cápsula, ajenos al mundo y sus acontecimientos, es decir, dentro de un termo. Ocupar el tiempo, llenar las horas, pasar los segundos como cuentas de un rosario. Las cartas están echadas, la vida es un puñado de palabras asignadas que se retroalimentan entre sí como en un crucigrama. El humor, casi crudo, casi oscuro, recorre toda la trama. Tanto es así que, por momentos, parece de verdad. Ojo el piojo.