Las librerías se pusieron en alerta a partir de que la editorial Planeta comenzó a vender sus títulos en Mercado Libre.

La opción de e-commerce es legal pero perjudica a los libreros independientes. El Grupo Planeta engloba sellos como Tusquets, Emecé, Paidós, Seix Barral y Crítica, entre otros, con catálogos para diferentes lectores. Esta decisión provocó malestar entre los libreros de la ciudad de Buenos Aires. 

La Cámara Argentina del Libro (CAL), a fines de marzo, advirtió que la cadena de pagos del sector estaba rota. En mayo, el Gobierno habilitó la apertura de librerías en algunas ciudades pero los números son desalentadores para el sector.  

En La Nación se describe: "Esta situación surgió ante el cierre de los shoppings, y para maniobrar el corto plazo de la demanda se sumó ese canal porque las grandes librerías lo tenían poco desarrollado -dice Santiago Satz, gerente de prensa de Planeta-. Sin embargo, se está priorizando el trabajo con los libreros independientes con un excelente nivel de respuesta". Luego fue consultado sobre qué pasará cuando las librerías de las grandes cadenas reabran: "En este momento, reaccionar en e-commerce es una cuestión de supervivencia y para estar cerca del lector". Aún es prematuro para medir resultados: la campaña comenzó el sábado pasado. "Nuestro fuerte es el punto de ventas, por eso no vamos a descuidar las librerías". 

Según La Nación uno de los temores entre los libreros es que Planeta cierre cuentas de librerías chicas y retacee el envío de ejemplares para derivarlos a su nuevo punto de venta digital, que permite aumentar su margen de ganancia al ahorrarse el porcentaje que obtienen los libreros. Desde las provincias, encargados de librerías hicieron saber a sus colegas porteños que hacía tiempo que los grandes grupos habían dejado de enviar libros en consignación.

En un comunicado conjunto, varios libreros indicaron que alianzas entre plataformas de e-commerce y editoriales "conducen de forma directa al cierre de cientos de librerías en todo el mundo". Y en estado de alerta, lanzaron una campaña en redes sociales con los hashtags #LibreríasIndependientes , #LasLibreríasImportan y #Libreríasdebarrio , donde reciben el apoyo y las sugerencias de los lectores, que van desde el boicot a Planeta hasta la defensa de la bibliodiversidad.

Fuente La Nación