Luis Miguel volvió a enamorar a las miles de fanáticas que ocuparon el Orfeo Superdomo para ver al cantante mexicano. Desde horas tempranas, las cercanías del recinto se llenaron de micros que llegaron desde diferentes puntos del país para darle la bienvenida a la Argentina (realizará dos recitales más en Buenos Aires)

Este querido artista dueño de una gran voz, talentoso y ambivalente en su humor, se mostró agradecido tras ingresar al escenario. Allí, una lluvia de aplausos y gritos paralizó el inicio del show algunos minutos. Todas querían refrendarle su amor al Rey Sol.

Esta unión con el público fue precedida por un cálido recibimiento en la noche del lunes en el aeropuerto y, luego, por una caravana que lo acompañó hasta el hotel. Acto seguido el artista salió de su vehículo a saludar, con una gran sonrisa y sombrero blanco. Acompañando el gesto con una gran sonrisa, Micky sorprendió por su amabilidad y hasta se llevó una de las emblemáticas remeras rojas de las chicas.

Recordemos que la carrera del músico cobró renovado impulso tras la serie sobre su vida producida por Netflix. La primera temporada fue un verdadero éxito y despertó el interés de viejos y nuevos seguidores revitalizando su carrera y su agenda.