Nebbia. Del italiano: niebla. ¿Cómo mirar más allá de la niebla, del tiempo que a uno le toca vivir? Félix Francisco Nebbia Corbacho suele andar con gafas oscuras, quizá para ocultar sus lágrimas. Quizá, simplemente, por puro estilo. 

Referente artístico ineludible, padre del universo Melopea, multinstrumentista y compositor genial, músico de cabecera del presidente Alberto Fernández. El anterior bien puede ser un derrotero a la hora de enumerar. Otro, posible, es el de sus creaciones: Viento dile a la lluvia, La balsa, Sólo se trata de vivir, El bohemio. Cuatro canciones para dimensionar la presencia de Litto en el sustrato cultural. En fin, más de medio siglo de trabajo.

En 2017 publicó Mi banda sonora (editorial Aguilar), una autobiografía que bucea en sus años de infancia en Rosario, la peculiaridad circense del trío familiar, la época en que empieza -sin darse cuenta- a dedicarse profesionalmente a la música y, luego, todo su trayecto íntimo y público. 

Cuenta allí que sus padres fueron dos marcianos, gente fuera de época, personas de la bohemia obsesionadas por el arte, la interpretación. Su madre estudió piano y su padre podía ponerle el cuerpo a cualquier tango o bolero, cuando la locura del turf le daba un respiro. En todo caso, Litto agradece haber sido educado con valores que cree imprescindibles.

-Mi banda sonora es un texto que al leerlo deja la sensación de haber sido escrito con placer, con una ligereza sana. ¿Qué fue lo que más le gustó narrar? 

Nebbia- Soy muy memorioso y también obsesivo por los datos ciertos, me interesa narrar con la mayor exactitud las cosas que han pasado. Tantas veces leo equívocos, no sólo sobre mi trayectoria, sino también de otros músicos o escritores. Por supuesto que me gustó (me gusta) escribir esa suerte de crónicas que hago sobre el pasado. No vivo del pasado, pero sí valoro mucho la evocación. Allí creo que está la “escuela” de uno.

- ¿Cómo fue el reencuentro con cosas, anécdotas que quizá usted creía olvidadas? 

Nebbia- Fue muy gratificante en muchos casos. Y también me sucede que a veces alguien que me ha leído me hace ver cosas que no había advertido. Por ejemplo: hablo de que cada mañana al levantarme (vivíamos en una pensión en el centro de Rosario) me recorría casi todas las productoras de cine para ver si anunciaban algunos estrenos. Estas productoras estaban alrededor de la manzana de donde vivíamos. Paramount, United Artists, 20th Century Fox, Columbia. etc.Y éramos muy bohemios y muy pobres. Sin embargo poseíamos un nivel cultural bastante elevado. No sólo porque éramos “artistas”. Y aquí me lo hace notar mi hija Miranda: “es que vivían en el centro y recibían toda la información, cosa que no le sucede a tanta gente del interior que emigra a Buenos Aires y termina en el cordón periférico”.

La vida es un encuentro, el subtítulo que eligió Nebbia para sus memorias. De las pensiones de Rosario a pasar un fin de año con los Médici.
La vida es un encuentro, el subtítulo que eligió Nebbia para sus memorias. De las pensiones de Rosario a pasar un fin de año con los Médici.

-Sin Melopea en Latinoamérica mucha gente no podría acceder a un catálogo esencial, tramas sin espacio en el monopolio de la industria cultural. Goyeneche, Fats Fernández, Cuchi Leguizamón, Einhorn, Mono Villegas, Alchourron, Malvicino, Borraro… así podríamos seguir. Supongo que ser el alma máter de Melopea es una de las cosas que mayor satisfacción le produce.

Nebbia- Siempre me ha interesado, dentro de mis posibilidades, poder colaborar a que diversos trabajos musicales de buen gusto puedan salir a la luz. Con sólo producirlos y editarlos, ya está en carrera el músico. No necesita ser famosísimo, millonario ni el mayor vendedor de discos. Sólo poder oír su trabajo y que sea publicado. El resto será su destino, su capacidad de trabajar, la suerte y así…

Soy de la raza de compositores que cree que cada mañana puede aparecer la mejor canción de su vida

- Al repasar a destacados compositores, pareciera que siempre hay espacio para una nueva variante, una sorprendente melodía, otra manera original -inesperada- de volcarse sobre lo que se quiere nombrar. ¿Qué siente usted cuando letra y música se conjugan y está ante una nueva canción?

Nebbia- Soy de la raza de compositores que cree que cada mañana puede aparecer la mejor canción de su vida. Lateralmente del resultado estético de una canción, tanto poético como musical, creo que cuando escribo las canciones es uno de los momentos en que puedo llegar a ser mejor persona. A veces aparecen algunas que jamás son escuchadas, y también están las otras que te traen mucha fama y dinero. Pero el acto de componer, para mí, sigue siendo el mismo. Una situación de actitud solitaria, con la idea de que luego le pertenezca a muchos.

- Los nuevos consumos digitales, la difusión alternativa, alianzas entre artistas y afinidades, etc. ¿El panorama actual es realmente mejor para los trabajadores de la música? 

Nebbia- Cuando me preguntan qué hay que tener para dedicarse plenamente a la música (como si esto se pudiera responder) siempre contesto: un gran corazón y un buen abogado. Mi disputa con SONY no tiene sentido. Ellos quieren mi obra con un único objetivo mercantilista. Yo defiendo no sólo mis derechos autorales y de intérprete, sino mi patrimonio espiritual. A través del tiempo me han tratado de joder por todos lados, y nunca me han podido mostrar un papel que demuestre que son los “dueños” de mis canciones. He recuperado los discos de Los Gatos, que ya están publicados en CD y vinilo, no sólo en nuestro país sino también en México y España. Sólo nos resta recuperar los derechos digitales. Allí es donde siguen vendiendo los álbumes de Los Gatos, ilegalmente y lógicamente sin pagar un centavo. 

Cuando me preguntan qué hay que tener para dedicarse plenamente a la música, siempre contesto: un gran corazón y un buen abogado

-Es constante en su obra la presencia de la Argentina, con todas las contradicciones que la construcción de una identidad nacional conlleva. 

Nebbia- Trato de mostrar con mis canciones, y con toda mi actitud artística, que sí vale la pena dedicarse a realizar un arte original, que además contenga rasgos de tu idiosincrasia. Y todo esto muy a pesar de que te digan y repitan aquello de “eso no deja dinero”. No sé a qué dinero se refieren. Gracias a Dios, hago exclusivamente lo que me gusta y vivo muy bien. Es una actitud frente a la vida. Y también lo es todo lo que hacen los otros. 

*Litto Nebbia nació el 21 de julio de 1948 en Rosario, Santa Fe. Considerado uno de los fundadores del rock en español, o rock argentino, continúa en plena actividad: no hay año que pase sin publicar nuevo material. Cuando le propusieron incluir Viento dile a la lluvia en Breaking bad se negó por considerar la oferta, en términos económicos, una “burla”.