Mateo Bajamich, el delantero de Instituto vivió una noche muy especial: sus compañeros de la pensión de La Agustina, lo despidieron con una cena homenaje.

El goleador albirrojo recibió una mejora salarial y el club le consiguió un departamento y goza de un bien presente en el equipo de César Zabala.

Bajamich llegó de la localidad de Morrison con muchos sueños e ilusiones, al igual que muchos pibes que pasaron por esas habitaciones, como Paulo Dybala que hoy juega Champions League e Ignacio Antonio que se asienta cada vez más en La Primera.

Muchos de los amigos del atacante aprovecharon para expresar sus emociones y desearle lo mejor:

"Nos llevamos muy bien, el es un ejemplo para nosotros. Le deseamos que siga por este camino y consiga todo lo que se propone", manifestó el juvenil Francisco Musso que compartió habitación con Mateo.

Leonel Bruschi, arquero oriundo de Monte Buey, se sumó a las dedicatorias y sostuvo: “El día a día es muy lindo en la pensión. Nos levantamos y ya nos tienen el desayuno preparado. Cuando volvemos de entrenar está preparado el almuerzo. A la tarde jugamos a los videos y tomamos mates. Con Mateo la pasamos muy bien, el vino 3 meses antes que yo que llegué en el 2017. Nos hicimos muy amigos. Le deseo lo mejor”.

Por último, el propio Mateo no pudo contener la nostalgia de dejar a sus amigos y destacó: “Pasé momentos muy lindos. Me hicieron una despedida muy emotiva”.