Las futbolistas de las selecciones de España y Suecia realizaron un acto de solidaridad antes del partido entre ambos equipos, desplegando una pancarta con el lema #SeAcabó y la frase "Our fight is the global fight" (Nuestra lucha es una lucha global). Este gesto es en respuesta a la situación de tensión que atraviesa el fútbol español, evidenciada por el beso no consentido que recibió la jugadora Jenni Hermoso por parte del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, tras la victoria en el Mundial.

Desde que la selección española de futbol femenino ganó el mundial y Hermoso vivió la situación de acoso en vivo, sucedieron varios hechos, entre ellos la renuncia de Rubiales y parte de su equipo, la renuncia de todo el plantel de jugadoras de la seleccion y la designación de Montse Tomé como entrenadora.

Hace dos semanas, la nueva entrenadora, Tomé, citó a casi todas las jugadoras para los encuentros contra Suecia y Suiza, a pesar de que habían renunciado como forma de exigir cambios en la estructura del equipo y en la Federación Española de Fútbol. Sin embargo, sorprendió la ausencia de Jenni Hermoso, a quien Tomé no llamó con la justificación de "protegerla". Ante esta afirmación, Hermoso respondió en redes: "¿Protegerme de qué?".

X de Jenn1 Hermos0

Es importante destacar que si las jugadoras deciden no participar en la selección, corren el riesgo de ser penalizadas y sancionadas gravemente. Abandonar la convocatoria después de ser citadas podría implicar inhabilitaciones que van desde dos a quince años en la selección e incluso podrían ser marginadas de jugar con sus respectivos clubes. La lucha de estas futbolistas va más allá del campo de juego, es una lucha por la igualdad y el respeto en el fútbol y en la sociedad en general.