Siete personas murieron y muchas otras resultaron heridas, incluidas algunas en estado crítico, después de que un hombre las apuñalara en el centro comercial Westfield en el suburbio de Bondi Junction en Sydney, Australia.

En el video puede verse una secuencia en que el atacante persigue a la multitud con su arma en la mano, un enorme cuchillo según describieron los testigos. La gente escapaba como podía, pero en la también pueden verse dos situaciones en que otros hombres elijen confrontar con el atacante y este decide no avanzar.

El video refleja el rápido despliegue de seguridad, con la llegada de ambulancias y multitud de unidades policiales de respuesta táctica fuertemente armadas que peinaron el centro comercial en busca de otro supuesto atacante, pero finalmente descartaron esa posibilidad.

Lo que se sabe hasta ahora

La comisionada de policía de Nueva Gales del Sur, Karen Webb, dijo en una conferencia de prensa el sábado por la noche (hora de Australia) que el atacante era un hombre de 40 años, pero que aún no había sido identificado formalmente. La policía no descarta hipótesis pero por el momento no creen que su motivo estuviera relacionado con el terrorismo.

"Creemos que esta persona actuó sola y no existe ninguna amenaza continua para la comunidad. Si confirmamos la identidad y el atacante es quién creemos que es, no tememos que esa persona sea parte de un plan más amplio", dijo Webb. “En otras palabras, que no se trata de un incidente terrorista”.

Cuatro mujeres y un hombre murieron en el lugar, dijo Webb, mientras que otros fueron trasladados al hospital.

Seguramente el episodio más dramático de esta historia lo protagonizó una madre que los medios locales nombraron como Ash Good, que perdió la vida tratando de salvar a su bebé.

Varios testigos recuerdan haber visto a Good sosteniendo a su bebé que necesitaba ayuda. Un hombre le dijo a la cadena local 9 News que había sostenido al bebé mientras junto con otros intentaban comprimir sus heridas con cualquier ropa que pudieran encontrar, mientras la madre sufría un sangrado más significativo. 

Ella murió más tarde el sábado por la noche después de ser trasladada al hospital. El niño de nueve meses fue operado y estuvo entre los ocho heridos que fueron tratados en hospitales de Sydney el sábado por la noche.

La muerte del atacante

Los compradores aterrorizados alertaron a la policía sobre el ataque, incluida una oficial que había estado de servicio allí. Fue ella la que inició una decidida persecución del atacante hasta el quinto piso del centro. 
“Él se giró, la miró y levantó el cuchillo. Ella disparó tres veces su arma reglamentaria y el atacante murió”, dijo a los periodistas el subcomisario de policía, Anthony Cooke.

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, condenó lo que llamó un “horrible acto de violencia”, pero dijo que la oficial era un “heroina” y elogió a los socorristas y a los transeúntes que corrieron hacia el peligro para ayudar a las víctimas.