Una ciudad de Washington blindada de seguridad espera la asunción de Joe Biden como nuevo presidente de los Estados Unidos este miércoles.

El hombre de 78 años llegará a una Casa Blanca en la que no lo esperará el jefe de Estado saliente. Por primera vez en más de 150 años Donald Trump romperá con la tradición norteamericana que se caracterizó por la camaradería en la residencia presidencial.

Trump decidió viajar a su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, para evitar una foto con Biden y su familia.

Las medidas de seguridad que tensaron el clima en la Washington responden a la toma del Capitolio que protagonizaron simpatizantes de Trump el 6 de enero. Por este motivo el multimillonario afronta un juicio político que podría clausurar su carrera política en el país del norte.

La movilización de 25.000 miembros de la Guardia Nacional marca un hecho histórico comparable con la Guerra Civil. La única investidura comparable en términos de seguridad fue la de Abraham Lincoln en 1861, poco antes de que estallara la Guerra de Secesión, pero entonces el público sí fue autorizado, según recordó la historiadora Heather Cox Richardson.

Otras medidas de seguridad en medio de la pandemia de coronavirus es el cierre de la  la gran explanada del National Mall, que une el monumento a Lincoln con el Capitolio, dónde habitualmente se reunían los estadounidense para seguir en directo la jura presidencial.

También los accesos fueron restringidos con el cierre de cuatro puentes que comunican la capital con el estado de Virginia. El panorama se completa con el refuerzo de la seguridad en aeropuertos, bloques de hormigón en las calles del centro y barreras metálicas frente a los edificios federales.

Fuente: Télam