Tras las lluvias de la semana pasada, el estado brasileño de Río Grande del Sur sigue sufriendo por las inundaciones y esta semana se espera una ola de frío que puede agravar la situación de los evacuados.

Según el Gobierno del estado ubicado al sur de Brasil, se han contabilizado 83 muertos y 111 desaparecidos hasta este lunes.

El pronóstico del tiempo indica que la temperatura bajará hasta 10 grados. El Comando Militar Sur advirtió que esta situación podría causar hipotermia en personas que se encuentran aisladas por las inundaciones.

El gobierno estima que al menos 115.844 fueron evacuadas y 18.487 se encuentran en refugios.

El presidente Lula da Silva declaró el estado de “calamidad pública” en la región para poder transferir fondos federales con mayor rapidez.

Desde el Gobierno federal calificaron la situación como “estado de guerra”. En total, estiman que 424 mil hogares están sin luz. Además, hay 110 bloqueos totales y parciales en 61 autopistas lo que dificulta la logística ante el desastre.