China declaró el nivel máximo de alerta sanitaria en varias provincias del país ante la multiplicación de casos de un tipo de coronavirus.

La medida incluye a la capital, Pekín, y a la metrópoli financiera de Shanghai. La cifra de víctimas mortales asciende a 26, entre ellas, un primer fallecido fuera de la llamada "zona cero" del virus, muerto en la provincia de Hebei, que circunda la capital.

Hay 846 enfermos confirmados por contacto con el virus, que aún no tiene un nombre oficial. De esa cifra, 177 de ellos están internados en grave estado.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera aún que es pronto para declarar la emergencia internacional. "Sabemos que en China se está dando una transmisión de persona a persona, pero por el momento esta se limita al círculo familiar y a los trabajadores de la salud que cuidan de los pacientes infectados. Hasta ahora no hay evidencia de transmisión de humano a humano fuera de China", dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

China encaró este brote de forma transparente y trata de demostrar al mundo que toma medidas drásticas para frenar la epidemia. Tan drásticas, que cuarenta millones de personas están de facto en cuarentena. Además de Wuhan, epicentro de la crisis, otras diez ciudades quedaron aisladas. Nadie puede entrar ni salir de ellas hasta nuevo aviso.

Hasta el momento, se registraron casos del virus en seis países de Asia, así como también en Estados Unidos.