De extensa carrera política, de bajo perfil y poco confrontativo. Así es Joe Biden, el candidato demócrata a la Casa Blanca en las próximas elecciones presidenciales a desarrollarse en los Estados Unidos el 3 de noviembre.

Favorito en buena parte de las encuestas publicadas, Joseph Robinette Biden Jr. (tal su nombre de nacimiento) tiene un largo trabajo en la función pública. Además de ser dos veces vicepresidente, de 2009 a 2017, fue electo senador por el estado de Delaware por seis períodos, entre 1973 y 2009, lo que da un total de 36 años en el cargo. Antes, había sido elegido concejal en el condado de New Castle, uno de los lugares donde se crió. Recibió en 2017 la Medalla Presidencial de la Libertad con distinción, otorgada por su compañero de fórmula y amigo personal Barack Obama.

Antes de candidatearse a la presidencia en 2020, lo había intentado dos veces: en 1988 y en 2008. En ambas ocasiones perdió las elecciones internas demócratas, pero en la segunda, Obama lo convocó para ser su compañero de fórmula en los comicios que los consagraron presidente y vice en 2009. En 2013, el partido demócrata repitió con éxito la fórmula, y en la carrera a la Casa Blanca de Biden, tanto el expresidente como Michelle Obama han sido sus principales apoyos.

Durante su carrera en el Senado, el abogado fue miembro y posteriormente presidió la Comisión de Relaciones Exteriores. En esa función, en los '90 se opuso a la Guerra del Golfo aunque aprobó que la OTAN ampliara su influencia en Europa del Este y participara en las Guerras Yugoslavas. En los 2000, Biden respaldó la resolución que ponía a Estados Unidos en guerra con Irak, pero más tarde se opuso a que se enviaran más tropas a la zona de conflicto.

Ya en la vicepresidencia, se encargó de administrar el gasto de infraestructura para contrarrestar la crisis de las hipotecas subprime desatada en 2008, que impactó fuertemente en 2009 en el país del norte. Por su gestión como negociador ante los legisladores republicanos, se aprobaron tres leyes económicas claves para la primera presidencia de Obama.

En cuanto a relaciones exteriores, Biden respaldó la intervención militar en Libia, propició la renovación del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (la tercera versión del START) y contribuyó a la definición de la política estadounidense respecto de Irak al respaldar la retirada de tropas en 2011.