Analizar los números del COVID-19 no siempre resulta sencillo y menos una comparación entre distintos países a los que está afectando la enfermedad.

La cantidad de test que se realizan es muy variable y la rigurosidad con la que cada gobierno recopila y difunde las estadísticas varía mucho de un país a otro.

No obstante realizando una comparativa de contagios y fallecidos (bajo los cifras suministrados por la OMS ) con nuestros países vecinos, podemos observar que en Brasil la tasa de mortalidad es la mayor de la región con alrededor del 6, 35 por ciento, le sigue Bolivia, donde la cifra es de alrededor de 5, 85 ciento y luego Argentina donde la tasa de mortalidad asciende al 4,56 por ciento.

América Latina es todavía una región con números relativamente bajos de contagios en relación a Europa, Estados Unidos y Asia y salvo los casos de Brasil, Perú y Ecuador, el resto de los países de la región está manteniendo controlada la curva de contagios y fallecidos.

Cabe destacar también que los números en el mundo comienzan a ser alentadores ya que el pico de fallecidos diarios parece haber alcanzado otro máximo relativo, siendo ayer el  primer día con una baja en el índice de mortalidad.  Si bien no se puede considerar una disminución de gran incidencia, si se puede observar que desde el 21 de marzo el número de fallecidos subía sistemáticamente y en los últimos 3 días, estos números tienden a un estacionamiento que pudiera comenzar a ser una tendencia.