El papa Francisco envió un mensaje de paz en la misa de Domingo de Pascuas.

“No permitamos que los vientos de la guerra soplen cada vez más fuertes sobre Europa y sobre el Mediterráneo”, expresó.

El Sumo Pontífice realizó la bendición “urbi et orbi" ante unos 60 mil fieles en la Plaza de San Pedro.

"La paz no se construye nunca con las armas, sino tendiendo la mano y abriendo el corazón”, agregó.

El Papa pidió por “las víctimas de tantos conflictos que están en curso en el mundo, comenzando por los de Israel y Palestina, y en Ucrania”.

Para la franja de Gaza solicitó  “que se garantice la posibilidad del acceso de ayudas humanitarias a Gaza, exhortando nuevamente a la rápida liberación de los rehenes secuestrados el pasado 7 de octubre y a un inmediato alto el fuego en la Franja”.

“No permitamos que las hostilidades en curso continúen afectando gravemente a la población civil, ya de por sí extenuada, y principalmente a los niños. Cuánto sufrimiento vemos en sus ojos”, señaló el papa.