El Congreso de Perú aprobó hoy la destitución del presidente Pedro Castillo, quien horas antes había disuelto el cuerpo, en una decisión que provocó la renuncia de los ministros de su gabinete y que fue denunciada como un auto golpe de Estado.

De inmediato, el presidente del cuerpo, José Williams, convocó a una sesión en la que se le tomó juramento a la vicepresidenta, Dina Boluarte.

Horas antes el mandatario peruano había ordenado disolver el Congreso para declarar un "gobierno de excepción".

En un mensaje televisado, Castillo convocó "en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses. A partir de la fecha y hasta que se instaure el nuevo Congreso se gobernará mediante decretos ley".

Tweet de EFE Noticias

Tras el anuncio presidencial las principales figuras del gabinete nacional anunciaron sus renuncias como una muestra de oposición a Castillo. 

En tanto que las Fuerzas Armadas y la Policía de Perú aseguraron que no acatarán "cualquier acto contrario al orden constitucional", después de que el presidente Pedro Castillo anunciara la disolución del Congreso y el establecimiento de un "gobierno de excepción".

“Las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú son respetuosas del orden constitucional establecido; el artículo 134 de la Constitución Política, establece que el presidente de la República está facultado para disolver el Congreso, si éste ha censurado o negado su confianza a dos Consejos de Ministros”, señalaron en un comunicado.

La posición argentina 

La Cancillería argentina expresó su "profunda preocupación" por lo que definió como una "crisis política" en Perú. A través de la Twitter también hizo un llamado "a todos los actores políticos y sociales a que se resguarden las instituciones democráticas, el estado de derecho y el orden constitucional".

Tweet de Cancillería Argentina 🇦🇷

Fuente: Télam.