El golpe de estado en Guinea podría tener consecuencias para los mercados de todo el mundo. El país africano es un proveedor clave de bauxita, materia prima fundamental para la elaboración del aluminio.

Los principales analistas y las bolsas a lo largo de todo el globo ya alertan de los riesgos que los disturbios y la toma violenta del poder por parte del ejército, puede suponer para todo el sistema de suministro.

En consecuencia, la bolsa de Londres registró una fuerte subida de esta materia prima, que llevó su precio hasta máximos de los últimos 10 años. En China, uno de los principales compradores de bauxita, los futuros del aluminio ya tocan los máximos de 2006. La posibilidad de que la inestabilidad política altere y detenga muchos de los envíos es muy real.

Concretamente, la subida en la bolsa de Londres llegó al 1,8% y ya se intercambia el metal por 2.775 dólares cada tonelada. En China el precio está subiendo un 3,4%. El país asiático no sólo transporta el material a su territorio, sino que tiene múltiples inversiones sobre el terreno y trabaja directamente con proveedores locales en un mercado que puede quedar sacudido.

Desde Bank of America explican que “si tiene problemas el país que suministra el 20% de la bauxita al mercado mundial, claramente será un problema”. Destacan la caída del resto de metales como el níquel, que bajó exactamente lo mismo que la subida del aluminio (-1,8%). Esto se debería a que los inversores podrían “estar preocupados porque China compra gran parte de la Bauxita guineana”.

El aluminio lleva un alza del 40% el último año debido a que la demanda se ha disparado por la recuperación económica. Las fundiciones vuelven a la actividad con ganas de recuperar lo perdido por la pandemia y necesitan materiales para volver a fabricar sus productos.

El golpe en Guinea se ha consumado este domingo, cuando un grupo de militares detuvieron al presidente Alpha Condé. Uno de los miembros del golpe, el teniente Mamady Doumbouya, ha difundido un video en las redes sociales exhortando a los ciudadanos a no salir en la calle, al tiempo que anunciaba el fin de la constitución y disolvía el Gobierno.