Harry y Meghan hace ya más de un año habían manifestado su intención de renunciar a la Corona británica. Es así que inclusive se fueron a vivir a Estados Unidos, más precisamente a Los Ángeles.

Desde allí han comenzado su nueva vida alejada de los lujos y beneficios propios de la Familia Real liderada por la Reina Isabel II.

La pareja enfocó su día a día en la crianza de su hijo Archie y, además, el 14 de Febrero comunicaron en sus redes que están esperando su segundo hijo.

Sin embargo, fue recién hoy cuando Harry y Meghan oficializaron la decisión: anunciaron que no volverán a participar de forma activa como miembros de la Familia Real británica.

La flamante pareja así se lo informó a la Reina Isabel II y el Palacio de Buckingham lo hizo público mediante un comunicado:

“Tras conversaciones con el Duque, la Reina ha escrito confirmando que al alejarse del trabajo de la Familia Real no es posible continuar con las responsabilidades y deberes que conlleva una vida de servicio público. Por lo tanto, los nombramientos militares honorarios y los patrocinios reales de los Duques serán devueltos a Su Majestad, antes de ser redistribuidos entre los miembros activos de la Familia Real”