Mientras la administración nacional postergaba del 22 de febrero al 8 de marzo el inicio de la vacunación para personas menores de 60 años con comorbilidades, los datos del Departamento de Estadísticas del Ministerio de Salud chileno despertó indignación.

Es que 37.306 personas que se encuentran por fuera de los grupos de riesgo recibieron su primera dosis.

El contexto lo marca el buen ritmo en la aplicación de dosis en todo el territorio, que ya supera las tres millones.

Sin embargo, los apuntados no fueron siempre de acuerdo a recomendaciones sanitarias internacionales. 

De hecho de los registros oficiales se desprende que 9.517 personas de entre 18 y 39 años al menos comenzaron su proceso de inmunización.

Existen así más de 37 mil personas vacunadas sin ser adultos mayores o residentes en geriátricos, o personal de salud ni integrante de servicios esenciales.