Practicar un viaje que pueda incluir como destino o escala las Islas Malvinas es una apuesta desafiante y extraordinaria para cualquier persona; mucho más conmovedora para cualquier argentino.

Tal es el caso de la travesía en la que se embarcó, y embarcó aparece con la literalidad de la palabra, el periodista y escritor Dante Leguizamón quien, junto con decenas de otros pasajeros, emprendió al subirse a un crucero con ese destino.

Se trata de la embarcación Zaandam, que pertenece a la compañia Holland América, y que zarpó el 8 de marzo, pasó por Malvinas el día 12 y que llegaba a tierras continentales chilenas el día 13, para culminar la travesía.

Columna Bernardo Monis, caso Dante Leguizamón - parte 1

Lo que Dante y el total de tripulantes y pasajeros no esperaban es que la declaración de una pandemia mundial y el sinnúmero de modalidades de restricciones y medidas tomadas por los diversos países, les iba a jugar una muy mala pasada.

Paradójicamente la historia comienza recién cuando emprendieron el retorno, luego de vivir la experiencia de haber llegado a Malvinas, entrando en lo que el profesional, que se desempeña en Radio Universidad y Canal 10, denominó “una situación muy complicada”. Pero, ¿Qué pasó?

Cambio de planes y un retorno sin fin

“El crucero después de tocar Malvinas fue a Punta Arenas (ciudad cercana a la punta más austral de la Patagonia chilena) y empezó a complicarse la situación en Chile (por la situación del coronavirus)”, comenzó relatando al programa Entre Nosotros Rebeca de Radio Universidad Leguizamón, detallando que en ese destino y luego de una recorrida prevista por el Canal de Beagle, culminaba el viaje.

Columna Bernardo Monis, caso Dante Leguizamón - parte 2

La mala suerte fue que, si bien la previsión era el descenso en Punta Arenas para ya hacer pie en el continente, en el momento en que estaba previsto el arribo “Chile cerró sus fronteras”, advirtió. Y enfatizó: “Las autoridades chilenas no nos permitieron bajar en Chile”.

Y allí comenzó un periplo hasta ahora sin fin. Leguizamón cuenta que por razones preventivas se les practicaron testeos a las alrededor de 1.400 personas que van a bordo y que se pudo constatar que en toda la nave no hay ningún infectado. Pese a ello, el barco sigue aguas adentro y todos sus integrantes en cuarentena y sin posibilidad de pisar continente.

De este modo, empezó una travesía que ya lleva siete días y casi 3.000 kilómetros recorridos más de lo previsto, tras las órdenes chilenas que les exigieron posicionarse en el puerto de Valparaíso, también Chile, aunque sin posibilidad aún de descender.

Testimonio Dante Leguizamón - parte 1

“Ahora estamos en Valparaiso, pero las autoridades chilenas no nos dejan acercarnos al puerto, sino que han permitido que tiremos ancla a unos 1.000 metros del puerto y ha venido un barco a darnos combustible pero no nos permiten bajar, aunque si podrían hacerlo cinco pasajeros chilenos”, relató.

Leguizamón dice que la situación ya es grave y desesperante, al tiempo que confirmó que son siete los ciudadanos argentinos que viajan en ese crucero. Confirmó al mismo tiempo que ya han realizado gestiones con Cancillería Argentina, desde donde ya permanecen en contacto y tratativas con las autoridades chilenas para gestionar el descenso de los argentinos en Chile y así regresar por tierra a nuestro país.

Mientras esto no ocurre, la preocupación y el desánimo empieza a impactar en cada uno de los afectados, independientemente de las lujosas instalaciones de la embarcación que a esta altura de las circunstancias no frenan el amplio malestar.

“La situación es realmente complicada y no hay destino cierto”

Dante Leguizamón manifestó en todo momento su preocupación por la todavía incierta salida para su itineriario. Es que, no solo recorrieron miles de kilómetros de más y llevan días sin poder bajar del barco, sino que todavía el itinerario podría complejizarse más.

“Los rumores hablan de intentar descender en el puerto de Bahamas (Caribe), intentar en México, intentar en San Diego - Estados Unidos, es realmente muy compleja la situación y hay mucha incertidumbre arriba del crucero”, manifestó muy preocupado.

Sin saber qué destino les deparará en los próximos días, insistió: “Estamos desde el 8 de marzo pasado y no ha habido ningún caso de coronavirus en el barco, ni resultados positivos a los test que nos hicieron a todos en Punta Arena”. 

Finalmente, culminó previendo un escenario complicado, considerando que si las fronteras en Chile siguen cerradas, difícilmente puedan insistir en ese territorio para descender. Esto, aún cuando en 48 horas se cumplirán los 14 días sobre el barco sin que nadie presente síntomas de la enfermedad. De este modo, de no aparecer ningún caso, estaría garantizada la buena salud de todos los que van a bordo, considerando el período ventana que manifiesta el virus para arrojar los primeros síntomas de la enfermedad.

El servicio del barco sigue siendo de primera calidad

Dante admitió que el crucero, con todas sus comodidades y servicios, les sigue cubriendo todas las necesidades y con el alto nivel de prestación que lo caracteriza. “Esto es como vivir en un shopping”, graficó.

Sin embargo, reconoció que ya necesita regresar a su hogar y encontrarse con sus familiares, para dejar atrás la particular y agotadora experiencia que está atravesando.

Testimonio Dante Leguizamón - parte 2