Este domingo, en Francia se celebró una misa en un centro de exposiciones a la cual asistieron un gran número de fieles sin bajarse de sus automóviles, con un concepto similar al de los autocines.

Casi 200 autos se reunieron en el Capitolio, el parque de exposiciones de Chalôns en Champagne, una ciudad situada a unos 185 kilómetros al este de París. La convocatoria fue realizada por el obispo de esa localidad, François Touvet.

Allí, la diócesis distribuyó un protocolo sanitario y de seguridad para la celebración, que implicaba un máximo de cuatro personas por coche, la prohibición de salir del vehículo y la obligación de desinfectarse las manos antes de comulgar, acto que se hizo sin salir de los vehículos.

Los asistentes pudieron seguir el desarrollo de la misa a través de una emisora local de radio y quienes quisieran comulgar debían encender las luces de emergencia de los autos para informárselo a los sacerdotes, según relató la agencia de noticias EFE.