Estados Unidos sufrió fuertes tormentas y tornados en el sur y centro-este del país. El temporal dejó al menos 22 muertos y decenas de heridos, según el último balance de las autoridades difundidas este domingo.

El temporal, que se dirige ahora al noreste, destruyó una multitud de casas y comercios.

El estado de Tennessee, uno de los más afectados, registró siete fallecimientos por incidentes relacionados con estas intensas tormentas en el condado de McNairy, en el este de Memphis, indicó a la agencia de noticias AFP Maggie Hannan, portavoz regional de la agencia de gestión de catástrofes.

Las muertes se suman a las 15 personas fallecidas en los estados de Arkansas, Misisipi y Alabama, en el sur, y en Indiana e illinois, en el Medio Oeste.

Little Rock, la capital de Arkansas, fue fuertemente golpeada. Sus habitantes despertaron ayer con un panorama sombrío de coches volcados, enormes árboles arrancados del suelo, líneas telefónicas rotas y casas destrozadas.

Al menos cinco personas murieron en ese estado, según la gobernadora, Sarah Huckabee Sanders.

"Sabemos que muchas personas tuvieron que desplazarse y están buscando refugio", señaló el alcalde de Little Rock, Frank Scott Jr.

La ciudad de Wynne, en el noreste del estado, está "cortada en dos por los daños de este a oeste", lamentó su alcaldesa, Jennifer Hobbs, en CNN.

La gobernadora Huckabee declaró la víspera el estado de emergencia general en Arkansas y movilizó a la Guardia Nacional, tras hablar con el presidente Joe Biden.

Los servicios de gestión del riesgo de Misisipi también reportaron un muerto y varios heridos en el condado de Pontotoc, al sur de Memphis.

En tanto, una persona mayor falleció en Alabama cuando un tornado golpeó su casa, precisaron las autoridades de Huntsville.

Este sábado, el sistema se acercaba a la costa este estadounidense con tormentas eléctricas, granizo y fuertes vientos que se prevé continúen este domingo.

En el estado de Illinois (centro-este de Estados Unidos) las severas tormentas también dejaron graves daños.