Con el riesgo latente de una posible detención, y temor por su salud, Evo Morales volvió este lunes a pronunciarse públicamente, después de que con su renuncia se consumara el Golpe de Estado en contra de su Gobierno.

Desde Chapare, en Cochabamba, cuestionó a responsables de la situación actual, gestada a partir de las elecciones, celebradas hace dos semanas.

“Los golpistas que asaltaron mi casa y la de mi hermana, incendiaron domicilios, amenazaron de muerte a ministros y sus hijos y vejaron a una alcaldesa, ahora mienten y tratan de culparnos del caos y la violencia que ellos han provocado. Bolivia y el mundo son testigos del golpe”, escribió.

Vía twitter le apuntó a Carlos Mesa, su principal oponente en los comicios, y al líder “cívico” Luis Camacho, remarcando: “Mesa y Camacho, discriminadores y conspiradores, pasarán a la historia como racistas y golpistas. Que asuman su responsabilidad de pacificar al país y garanticen la estabilidad política y convivencia pacífica de nuestro pueblo. El mundo y bolivianos patriotas repudian el golpe”.