La expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, estará por lo menos un año en prisión luego de que este martes un juez extendiera la detención preventiva por seis meses más, a una semana de que la exmandataria complete cinco meses recluida en un penal en La Paz.

Áñez fue aprehendida el 6 de marzo en su residencia en el departamento amazónico del Beni y es acusada de sedición y terrorismo en el marco del golpe de Estado durante la crisis política que afrontó Bolivia en 2019.

De esta manera, la política estará recluida al menos hasta febrero de 2022. La condena se mantendría solo si no aparecen más sanciones, que podrían surgir de otras demandas y juicios que el Parlamento boliviano aún no votó.