Continúan las hostilidades entre Ucrania y Rusia, sin perspectivas de paz y sin avances notables en la arena política. A ésto se agrega el envío de bombas de racimo anunciado por Estados Unidos y la cumbre que realizará la OTAN la próxima semana, bloque central en el conflicto, que se ve ahora ante la circunstancia de admitir o no a Ucrania dentro de la organización militar.

La contraofensiva de Kiev para intentar recuperar territorios controlados por los rusos en el sur y este del país no prospera. Desde Ucrania reclaman a Occidente suministros de municiones y armamentos.

De acuerdo al último parte del Instituto para el Estudio de la Guerra, los grandes combates se dan por estas horas en cuatro puntos del extenso frente, incluyendo la zona de Bajmut, escenario de la batalla más sangrienta desde que empezó la guerra el 24 de febrero de 2022.

Otra tema en agenda desde hace meses, exigido por Kiev, es el pedido para convertirse formalmente en miembro pleno de la alianza militar, tema sobre el que Zelenski logró cosechar algunos apoyos durante la gira que realizó estos días en Bulgaria, República Checa, Eslovaquia y Turquía.

"No hay duda de que Ucrania merece ser miembro de la OTAN", dijo el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan

Sobre la cuestión hay reparos geoestratégicos. Estados Unidos fue determinante al comunicar el viernes que la propuesta de ingreso de Ucrania en el grupo se discutirá, pero no se decidirá en esta cumbre.

De fondo están las advertencias de Moscú, realizadas ya desde 2008 en un encuentro de la OTAN en Rumania, de que una adhesión de Ucrania es vista como una amenaza directa al territorio ruso.

"El régimen de Kiev está haciendo todo lo posible para arrastrar a más países en este conflicto. Muchos ya han caído en este conflicto, directa o indirectamente", dijo esta semana el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.

Como era de esperarse, Rusia condenó la decisión de Estados Unidos de enviar a Ucrania bombas de racimo, algo que también rechazaron de forma más explícita o tácita algunos aliados de Washington como Reino Unido, España y Canadá, firmantes de la convención internacional que prohíbe este tipo de armamento.

Tras 500 días de hostilidades, se dilata por el momento una instancia pacífica y política para la resolución conflicto. 

Con información de Télam