Así como le ocurrió a un Luiz Inácio da Silva que hoy luce desencantando por la realidad de Brasil, quienes ven la existencia de un "plan" en contra de dirigentes políticos "populares" encontraron un nuevo capítulo durante este lunes.

Es que, con diferencia de horas, Evo Morales y Rafael Correa fueron "condenados" a no poder participar de los próximos actos eleccionarios, previstos en tierras bolivianas y ecuatorianas.

Son sendos fallos judiciales los que apuntan contra los expresidentes.

En Ecuador

Correa intentó, hasta última instancia, poder ser el aspirante a la vicepresidencia por el espacio UNES. Es que, tras "apadrinar" a Lenín Moreno al máximo cargo político en los comicios de 2017, la relación se rompió rápidamente. La separación de Jorge Glass, quien acompañó al actual mandatario en la fórmula, fue sólo el botón de muestra inicial.

Desde hace años debió emigrar a Bélgica y, desde allí intentó validar su candidatura para el 7 de febrero de 2021, detrás de Andrés Arauz. Pero ayer la Corte Nacional de Justicia ecuatoriana resolvió no hacer lugar a la última instancia de apelación con la que contaba, para contrarrestar su condena judicial a ocho años de prisión.

Junto a varios dirigentes de su espacio, fue condenado culpable de recibir sobornos de empresas.

Vía redes sociales, remarcó que tal decisión "esto es político y lo único que hacen es aumentar el apoyo popular”.

Evo, sin banca

La estrategia política de Morales lo ubicó queriendo llegar a ser senador por el departamento Cochabamba. Pero bajo el argumento de no cumplir con los dos años de residencia en Bolivia, recibió el traspié que parece definitivo.

Fue fundamental el voto de Alfredo Jaimes Terraza, vocal del Tribunal Departamental de Justicia, quien rechazó el recurso de amparo constitucional del exmandatario y "desempató" la cuestión.

Morales, derrocado a fines de 2019, no detuvo ni desde su condición de refugiado en Argentina su reclamo contra el Gobierno de facto, que preside Jeanine Áñez, y que convocó a comicios para el 18 de octubre próximo.

Luis Arce, dirigente del Movimiento Al Socialismo (MAS) es el candidato que impulsa quien gobernara al país durante una década y que había ganado las elecciones del año pasado y se estaba en condiciones de asumir un nuevo mandato.