Un dron con explosivos impactó contra la residencia del primer ministro de Irak, Mostafá al Kazemi. El funcionario afirmó que se trató de un intento de asesinato contra su persona y que el ataque no provocó muertos ni heridos.

El ataque ocurrió en la "Zona Verde" de Bagdad, un área especialmente protegida dentro de la capital iraquí, donde se encuentran la mayor parte de las embajadas y sedes de gobierno del país, recién salido de una serie de protestas contra el resultado de las elecciones legislativas anticipadas celebradas en octubre.

De acuerdo con las primeras informaciones sobre el ataque, las autoridades iraquíes revelaron que al menos tres aviones no tripulados con explosivos fueron empleados en el hecho, según el jefe de la Célula de Medios de Seguridad, el general Maan, publicó Europa Press.

"Atacaron el domicilio tres aviones. Las fuerzas de seguridad derribaron dos pero el tercero llevó a cabo el ataque contra la vivienda", indicó.

El ataque se dio en medio del conflicto entre las milicias chiíes, respaldadas por Irán, y el Gobierno iraquí y las protestas de varios partidos políticos que denuncian fraude electoral en los comicios del 10 de octubre. Durante el ataque, varios opositores estaban protestando en las puertas de la "Zona Verde".

Por el momento, ningún grupo se adjudicó el ataque.