El gobierno israelí dio luz verde a la propuesta para adelantar un día el cierre de las escuelas y guarderías, una medida de la que quedan exceptuados los internados y las escuelas para alumnos con necesidades especiales o para jóvenes en situación de riesgo.

Desde febrero, Israel acumula unos 167.000 contagios. Los enfermos graves llegaron a  535, de los que 138 están conectados a respiradores, mientras que los fallecidos en el país por la pandemia ascienden a 1.147.

El Ministerio de Salud ordenó a los hospitales con alto nivel de ocupación que disminuyan la actividad médica no urgente para añadir camas para nuevas hospitalizaciones de Covid-19.

El nuevo confinamiento nacional comenzará el viernes a las 14 y los ciudadanos no podrán alejarse más de 500 metros de sus casas, excepto para algunas actividades permitidas.

Se cerrarán hoteles, gimnasios, centros educativos, salas de celebración y todos los comercios excepto los de bienes esenciales. Los negocios privados tendrán limitado el número de empleados que puede acudir y no podrán atender al público presencialmente.

Las autoridades han expresado que esperan que el confinamiento dure tes semanas, aunque no se descarta que pueda extenderse si no disminuyen las muertes por el virus.