En Francia, la lluvia brilla por su ausencia en los Pirineos Orientales, en el sur del país. Tras varios meses de sequía, las autoridades van a adoptar medidas restrictivas sobre el uso del agua. 

"Vemos muchos incendios en el sector, así que es mejor mantener el agua disponible para los bomberos o para la gente", dice el propierario de un coche manguera en mano.

Jean-Marc Formenti, líder sindical de Mobilians, y propietario de un lavadero de coches está preocupado y tiene preparados varios argumentos para defender su negocio.

"Con este lavado que habéis visto se gastan 110 litros de agua. Un particular con una manguera gastaría 300 litros de agua. Si se fomenta el lavado con manguera, la capa freática sufre el triple.", indicó.

En algunas zonas del este de Francia ya se ha ordenado el cierre de los lavaderos de coches. Este sector consume el 0,2% de la producción de agua del país.

Fuente: EuroNews.